Vamos a hablarte de algo muy espacial y profundo y para ello vamos a utilizar una sencilla metáfora que, de seguro, se te va a hacer muy fácil comprender.
Piensa por un momento en que tienes una canasta llena de manzanas; algunas son rojas, otras verdes y otras tantas amarillas… Ninguna se parece a otra, cada una es única, sin embargo, todas son manzanas. Nosotros los seres humanos somos como esas manzanas, somos diferentes; a algunos nos apasiona la música, a otros el fútbol o tal vez la tecnología… pero tenemos en común que todos tenemos sueños, ilusiones e ideales.
Ahora bien, si retiramos la corteza de las manzanas no tardaremos en descubrir que son iguales por dentro, tienen el mismo color; realmente lo único que las diferencia es la cáscara. Los seres humanos, así como estas manzanas, somos iguales por dentro; todos, sin excepción alguna, experimentamos un enorme deseo de servir y de luchar por grandes ideales. Algunos lo hacemos consagrando la vida a Jesús, tratando de servir como Él y siendo hermanos de todos… Otros –y esto no es menos valioso- lo hacen a través de una relación amorosa a partir de la cual conforman una familia; algunos deciden hacerse sacerdotes y otros deciden servir con su vida y con su profesión para la construcción de una sociedad más justa y humana…
Por otra parte, si tomamos cada una de las manzanas, las fraccionamos en cuatro partes y repartimos cada una de las partes a una persona diferente ocurre un milagro excepcional, el milagro de multiplicar para compartir… Los consagrados estamos llamados a repartir nuestra vida, a darla a los demás. Es un tesoro valioso que hemos recibido y a ejemplo de nuestro Hermano, Jesús, queremos compartirla entre todos los hombres y mujeres que nos rodean.
Las manzanas nos representan a ti y a mí que, aunque tengamos muchas diferencias, somos iguales por dentro; tenemos una inquietud ardiendo fuerte en nuestro interior, tenemos sueños enormes y un gran deseo de servir, ¡buscamos la felicidad!... La Vida Consagrada es una opción en la que se puede ser feliz y muy feliz.